viernes, 12 de febrero de 2010

Capitulo 16


Es nuevamente viernes. Marc recuerda con ternura que hace una semana de la inesperada y acertada propuesta de ella para un vieja relámpago:
--que se convirtió en un cuento de hadas, fueron los mejores días de mi vida –dice Marc.
El chico es todo ternura y Lorena quiere esforzarse porque salga bien.
--No puedo estar equivocada, él es el hombre que me va a hacer feliz –se dice para auto-convencerse.
Se besan, se acarician pero antes de hacer el amor ella le dice:
--me tienes que hacer un regalo.
Él se rasca la cabeza tímido:
--es que no tenía dinero y no te podía comprar nada.
Ella tampoco le ha comprado nada:
--no necesitas dinero.
Marc la mira algo aturdido.
--pues ¿qué quieres de mí?
Ella le acaricia la cabeza, las cejas:
--quiero que tu famoso entrecejo pase a la historia.
Tiene las dos cejas juntas que le dan un aire cateto pero gracioso. A ella no le desagrada así pero sin el entrecejo tendría mejor imagen. Él se deja depilar con resignación. Después Lorena lo besa y antes de darle un espejo lo llena de besos y le dice:
--así estás más guapo… ¡guapisimo¡
Él se mira al espejo. Se ve igual de mal.
--¿en serio me encuentras guapo? –le pide él tímido.
Él se lo pregunta seguido porque le halaga que ella le diga que sí, que lo encuentra muy guapo. Además siempre le añade:
--y lo más importante es que estoy profundamente enamorada de ti. Eres un chico majo y estoy contenta de estar a tu lado.
Marc la besa agradecido:
--ahora tendrás tu otro regalo –dice tímido.
Lorena lo abraza ardiente. Pasan buena parte de la tarde haciendo el amor. Ella se aferra a él.
--¡soy tan feliz en tus brazos¡
Lo dice para creérselo ella. Tiene un halo triste en los ojos. Marc se levanta y se empieza a vestir.
--¿no te quedas? –le pregunta decepcionado.
--No, no… es que si no ensayo un par de horas no progreso… Es que toco el órgano…
Lorena lo mira con cara de: ¿también tocas el órgano? Piensa que tiene tiempo para hacer de todo menos estar con ella.

Una semana después… Lorena no le ha comprado a Marc nada para sus dos semanas como novios. No es algo que le importe resaltar. Marc sí, le regala un hámster que hace las delicias de la joven.
--es el regalo más bonito y tierno que me han hecho en la vida.
Marc se rasca la cabeza y sonríe. Lorena le agrade el regalo con un beso. Miran al animalito.
--¡que gracioso es¡
Marc abraza a la chica.
--¿en serio te gusta?
Lorena se muestra muy cariñosa:
--sí, me hace mucha ilusión.
Entre los dos le buscan nombre: Nonín. Luego para redondear el regalo hacen el amor.


Juan y Lorena se tratan como extraños. Él la mira con indiferencia mientras se pasea con Sandra. Nunca había estado “tanto” tiempo con una chica que no fuera Lorena. Sandra se siente la dueña de Juan, ya se imagina casada y como madre de sus hijos, Lorena se muere de los celos. Cada vez que ve a Juan no puede evitar sentir añoranza por lo que vivieron. Quiere creer que está enamorada de Marc, que la nostalgia es porque Marc es demasiado soso y aburrido, en especial en la cama. Echa de menos la pasión de Juan, hacerla enloquecer, vibrar en brazos de un hombre como vibraba en brazos de Juan.
--No me sabe mal haberlo dejado –le dice a Susana.
Susana la conoce y sabe que miente, que sí se arrepiente aunque no lo reconozca ni así misma.
--Es que nuestros sentimientos no eran nada profundos, yo quiero a Marc y ya tengo bastante con lo que me puede dar…
--si, sí… ve diciéndotelo a ver si te lo crees –dice Susana con ironía.
Lorena se molesta aunque sabe que tiene razón.
--No es eso, lo que pasa es que no esperaba tener que compartir a Marc con sus estudios… Juan también era responsable en eso pero yo estaba primero… Echo de menos no estar con Marc, echo de menos su piel…
Cuando piensa en la piel que echa de menos es el cuerpo de Juan el que se aparece una y otra vez aunque ella trata de ahogar esos sentimientos que aún tiene hacia su ex.
--Es que siempre tiene cosas que hacer, esta tarde tiene que ir al médico y prefiere sacrificar nuestro encuentro a quitarle tiempo a sus clases.
--¿y porque no lo has acompañado?
--No ha querido…
--Marc es un chico majo pero a lo mejor te hiciste demasiadas fantasías con él, que por el hecho de no ser muy agraciado iba a comer de tu mano.
A Lorena le ha sonado muy mal el comentario de su amiga y trata de justificarse:
--No es eso pero es que es un rollo verlo tan poco y no hacer el amor con él…
--Ya pero es que por mucho que hagas el amor con él nunca será como con Juan…
--Marc es lindo, estoy bien a su lado.
--No hablo de eso…
Lorena acaba reconociendo que:
--Lo amo, no me atrae y por eso sigo pensando en Juan pero no hay nada más… Sé que me será difícil encontrar un chico que me dé tanto placer como Juan. Con Marc nunca podré sentir en la cama todo lo que me hacía sentir Juan pero ni me quejo ni me arrepiento…
--¿ah no? –dice Susana burlona.
Susana lo que quiere es ayudarla a aclarar las ideas. Lorena se enoja un poco cuando su amiga no le dice lo que ella quiere escuchar:
--Marc es mi novio y nadie es perfecto. No se puede tener todo. Además, yo busco amor y no sexo… A Marc lo quiero mucho y esto es lo que vale…
Susana sabe que Lorena se está engañando así mismo en cuento a su relación con Marc y sus sentimientos hacia Juan. No sabe cómo hacerle ver tal y como son las cosas pero almenos quiere estar a su lado para ayudarla en lo que pueda.

Dos días después, Lorena se entera de porqué Marc no quise que lo acompañara al médico. Era el oculista, le tienen que poner gafas y es algo que Marc vive como una tragedia y se niega a ponérselas. Lorena se entera de esto por la madre de Marc. El chico no quiere ponerse gafas por Lorena porque siente que así no lo va a querer.
--trata de convencerlo –le pide la madre.
Marc ya se siente demasiado inseguro, siente que es una burla del destino, que todo el mundo se va a mofar de él cuando lo vean con gafas.
--Ya soy bastante feo –dice.
Lorena lo besa, le hace sentir atractivo.
--Eres guapo, muy guapo. Para mí eres el chico más guapo del mundo…
Marc no dice nada pero la mira contento. Le gusta como le hace sentir la chica. Lorena sigue hablando:
--seguro que te quedan muy bien.
Le hace muchos mimitos y se ofrece a acompañarlo. Eso le hace sentir bien a él. Marc está muerto de la vergüenza cuando van a la óptica. Es ella la que da todas las explicaciones y la que elige el modelo. Bueno, lo hace al tum tum y es que todas le quedan horribles. Eso sí, como buena novia le dice:
--estás guapisimo.
--¿tú crees? –le contesta él con mala cara.
Marc está muy inseguro, se ve horrendo aunque Lorena lo besa, le hace sentir deseado. Él se deja arrastrar al departamento de ello en donde hacen el amor. Le cambia la cara. Aunque no lo hacen a diario porque él no quiere sacarse tiempo de sus estudios para el sexo, hacerlo es algo que le encanta. Nada más se ha quedado satisfecho, se empieza a vestir como una máquina y protesta diciendo todas las cosas que tiene que hacer. A ella no le da ni tiempo para vestirse y acompañarlo.
--¡es que tengo que recuperar todo el tiempo que he perdido¡
Lorena lo mira con mala cara y Marc se corrige:
--que te he dedicado.
Para igual se va rápido. Lorena se abraza a la almohada resignada. Definitivamente echa de menos a Juan. No la descuidada tanto..
--pero era tan infiel…
Lorena está molesta porque ni Juan ni Marc se comportan tal y como ella quisiera aunque almenos con Marc no se la pasa celosa como con Juan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario