viernes, 12 de febrero de 2010

Capitulo 26




Juan mira a Lorena muy molesto.
--¿¿¡cómo es eso que estás embarazada?¡
Lorena está muy atormentada.
--¡No sé… no sé¡
El doctor les aclara que no es seguro, que debe hacerse los exámenes oportunos, que es sólo su opinión. Le comienza a preguntar si se cuidó, se ha sufrido un atraso. Lorena está alterada.
--¡¡Si bueno me tenía que haber venido hace 10 días pero me han pasado tantas cosas que me pareció normal, lo consideré cosa de los nervios…¡¡
Juan se mantiene apoyado en la pared. Está muy enfadado.
--Almenos conmigo siempre se ha cuidado –reclama.
Llorando sentada en la silla, Lorena mira a Juan de reojo. Lo mira dolida como diciéndole en reproche “gracias por tu apoyo”. El doctor los deja solos para que hablen pero ya les repite que hasta que Lorena no se haga el oportuno test nada es seguro. Lorena no hace más que repetir:
--¡¡NO PUEDE SER, NO PUEDE SER¡
Nunca pensó en ser madre y en ese momento lo que menos le apetece es un hijo. Juan no se separa de la pared. Se muestra molesto y le reclama:
--¡¡¿ De quien es tu hijo?¡¡ ¡¡¿¿Quién te preñó?¡¡¡, ¡¡es del imbécil ese… ¡porque yo te he visto tomando la píldora¡ ¡¡¿no la tomabas estando con él¡?
Juan da por hecho que el bebé que espera Lorena es de Marc y eso es lo que le da mucha bronca. A él le gustaría que fuera suyo porque así Lorena no lo dejaría pero embarazada de Marc eso lo aleja de ella y lo acerca al otro. Juan no soporta la idea que Lorena lo vuelva a dejar por Marc. Lorena se siente muy atormentada.
--¡¡Ni un solo día dejé de tomarla…¡
--¿Y entonces… ¿ --Juan pidiendo explicaciones que ella no le puede dar.
--No lo sé… --ella angustiada.
A Juan lo que más le preocupa es la existencia de un hijo de Marc que vaya a separarlo de su amada definitivamente:
--¿y qué vas a hacer? ¡¡lo vas a tener?¡
Lorena lo bofetea con rabia:
--¿¿¡no crees que ya llevaría demasiadas muertes en mi consciencia?¡ ¡¡para ti es muy fácil porque no tienes consciencia pero yo no puede estar tan tranquila pensando en abortar cuando una joven ha muerto por mi culpa¡
--Sandra no murió por culpa de nadie y eso no quiere decir nada, no tiene nada que ver con abortar o no…
Lorena se muestra muy molesta:
--A veces me dan ganas de no haberte conocido… ¿¿¡como puedes ser tan insensible?¡
A Juan le duele las palabras de Lorena:
--¡¡¡eso no es justo, sólo busco una solución a tu problema¡
Lorena no soporta cuando Juan se muestra de una manera tan frívola.
--¡¡ni siquiera sé si estoy embarazada y tú ya quieras que abortes¡
Juan se acaricia el cabello Toda está situación le viene grande. No le da miedo ser padre pero sí que Lorena sea madre y el hijo sea de otro.
--¡necesito que me dé el aire¡ --dice Lorena levantándose.
Juan pegado a ella.
--¡déjame en paz. Tú ya has sido muy claro… Ahora déjame tranquila…¡

Lorena sale de la academia. Camina muy deprisa. Y Juan a su lado.
--¿Donde vas…?
Él le habla preocupado, ella responde molesta.
--¡¡a la farmacia, primero me hago el test y luego veo…¡
Juan la sigue…
--¡No me sigas…¡¡
--Yo puede ser el padre, tengo derecho…
Lorena no quiere en esos momentos ningún hijo que la aten ni a Juan y mucho menos a Marc. Además no le ha gustado la actitud que ha tenido Juan:
--¡Tú lo has dicho es mi problema… si estoy embarazada el problema es mío, yo sola sacaré adelante a mi hijo¡
Juan se pone delante de ella:
--¡si estás embarazada puedo ser el padre y no me da la gana que estés sola¡
Lorena necesitaba escuchar algo así y lo abraza.
--no puedo estar embarazada, no puedo –llora angustiada.
Son muchas cosas la que pasan por su mente. En especial, Marc, Sandra, su separación de Juan. No es un buen momento como para ser madre. Juan la abraza con mucha ternura. Está contento porque ese embarazo los está acercando.
--todo está bien. Decidas lo que decidas yo estoy a tu lado.
Lorena mira a Juan llorosa. Con un hilo de voz dice:
--es que si estoy embarazada no tendré manera de saber si el hijo es tuyo o es de…
Juan no deja de acariciarla:
--ya nos preocuparemos de eso si estás embarazada.
Ese es el gran miedo de Juan. Es algo que no quiere ni pensar. No cree que pueda aceptarlo de ser de Marc. Abraza a Lorena y van juntos hacia la farmacia. Ninguno de los dos dice nada. Lorena ha vivido muchas cosas en estos últimas días y lo que necesitaba era estar tranquila, no sabe como encajar la llegada de un bebé. A Juan lo único que le preocupa es que Lorena puede estar esperando un hijo del otro.
--¡que sea que no, que sea que no. Si tiene que ser madre que lo sea pero de un hijo mío¡ --va pensando.
Si no puede tener la certeza que el hijo sea de él prefiere que no lo esté.
--que si quede en todo caso el mes próximo pero no ahora… --va pensando.
Compran en el test y llegan al apartamento de ella.
--¡háztelo ya… así salimos de dudas¡ --dice él.
Lorena está muerta de miedo. La espera se les hace eterna. Ella se queda pálida cuando ve el resultado. Juan está muy ansioso:
--No, ¿verdad?
Ella le enseña el test que indica un sí claro.
--¡¡es un error… esto se ha equivocado¡ --Juan furioso.
Lorena se lleva las manos al vientre:
--Vida… hay vida en mi interior…
No es una buena noticia para ninguno de los dos, no es algo que Juan quiera aceptar. Se acaricia su pelo para tratar de calmarse:
--¡¡es un error… esto puede tener fallos¡
Lorena se levanta resignada.
--No, cuando es sí es sí… No hay fallos…
Juan resopla. Da una patada a la pared. Está furioso.
--tranquilo, no es tu responsabilidad. Además no tengo claro que el padre seas tú.
Es cuando Juan reacciona. Eso es lo que le duele, que no haya la certeza. En otros momentos esa noticia sí lo hubiera hecho feliz pero está seguro que entonces se acabarían sus idas y venidas con la chica. No está dispuesto a permitir que Lorena vaya diciendo que el padre no es él. Se aferra a esa posibilidad con desesperación:
--Mi semilla es fuerte, yo soy el padre… Seguro… Además conmigo lo has hecho más veces que con él… ¿no?
--No sé que pensar… Tengo que hablar con Marc, nos tenemos que hacer un ADN –aturdida.
--¡No, no quiero¡
Los celos lo atormentan porque no quiere descubrir que Lorena está embarazada de Marc.
--pero es necesario… Es la única manera en saber la verdad…
Pero no quiere que ese bebé la una a Marc. Juan pone su mano en el vientre de ella:
--Es mi hijo. ¿No lo sientes…? –dice dulcemente.
--No es justo para…
Juan no quiere que lo mencione, él la besa y ella le responde.
--Me amas, ¡aún me amas¡ --aferrándose a ella con desesperación.
Lorena se aferra a él,
--nunca lo he negado pero esa no es la cuestión…
Juan se muestra ansioso. Quiere alejar a Lorena de los brazos de Marc, quedarse con ella.
--¿No crees que es una señal para que estemos juntos?
--No sé… No lo sé…
--¡¡cásate conmigo¡ ¡¡vayámonos juntos… dónde nadie nos conozca dónde podamos empezar de cero¡
Lorena no espera esa propuesta.
--¿no es muy precipitado?
Es una propuesta que nace del amor pero también de la angustia de Juan, del miedo a perderla, a que se vaya con Marc.




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