viernes, 12 de febrero de 2010

Capitulo 23




Sandra se pone como loca. Empieza a insultar a Lorena, pese que ya no está, llamándole de golfa-robanovios para arriba. Nadie le hace caso a ella…
--Sabes que siempre es así… --le dicen uno-- Rompen y vuelven. Están con otros pero no les dan importancia. Has sido una más.
Sandra se había hecho ilusiones, estaba segura que ella había logrado lo que ninguna y que Juan se iba a casar con ella.

Por su lado, Lorena y Juan están muy contentos. Juntos, besándonos. Les gusta que la gente los haya recibido con normalidad, que su último distanciamiento haya sido como los de siempre. Como es costumbre, comienzan las apuestas para ver cuánto tiempo duran. Lorena y Juan se dan cuenta de esta porra que está haciendo y ellos mismo son los únicos en votar que durarán siempre. Se miran enamorados y se besan. Sandra no soporta verlos juntos, se mete entre ellos y es muy dura con Juan.
--¡¡tú me deshonraste, me tienes que cumplir¡ ¡¡estás obligado a casarse conmigo¡
Juan se burla de ella:
--si me tuviera que casar con todas las virgencitas que he estrenado.
Juan habla con prepotencia, con chulería para quedar como el gran macho ante sus amigos es algo que molesta a Lorena.
--Tampoco seas desagradable –le murmura.
Sandra lo oye y se enfada:
--¡¡no necesito nada de ti, mujerzuela¡
Sandra se quiere tirar encima de Lorena pero Juan se mete en medio. Trata a Sandra con mucha dureza.
--En estos tiempos la virginidad no sirve para nada, te hice un favor… ¿así me lo agradeces? –le dice con burla Juan.
Lorena se iba a meter con Juan pero le suena el celular. Es un número que no conoce. La cara le va cambiando mientras le van hablando. Sandra, muy enfadada, quiere bofetear a Juan que le agarra el brazo:
--¡¡a mí ninguna golfa me golpea¡ ¡¡olvídate de mí, loca¡
Lorena se ha derrumbado:
--no puede ser --murmura –mientras deja ir su celular.
Juan corre a ayudarla.
--¿qué te pasó, mi amor?
Sandra se pone furiosa porque Juan le deja de lado:
--¡estamos hablando¡
No le hace caso. Lorena se ha quedado pálida. Juan se va con ella para que le dé el aire. Sandra sigue actuando como si ella fuera la novia oficial de Juan y Lorena la intrusa. Los va siguiendo.
--¡¡no me puedes dejar así, no te vayas con esa inmoral¡
Débora se burla de ella.
--No te das cuenta que estás haciendo el ridículo?
Débora mira con desprecio a Sandra:
--tú que siempre te sentiste superior a nosotras, que nos insultabas y acabaste como nosotras…
--¡¡yo no soy una mujerzuela como tú¡ --dice ella ofendida.
--Si lo eres y Juan te ha puesto en su sitio…
Débora se ríe y Sandra muy dolida dice:
--¡¡Juan se va a casar conmigo aunque lo tengan que obligar mis padres…¡
Sandra se siente muy humillada por como la trata Débora y se jura así misma que hará lo imposible para romper esa relación. Sale al exterior para enfrentar a la pareja en medio de burla de Débora que dice que Lorena y Juan son inseparables, que ella ya intentó separarlos pero que pasé lo que pase siempre vuelven.
--¡eso ya lo veremos¡ --amenaza Sandra.

En el exterior, Juan trata de tranquilizar a Lorena que está muy preocupada.
--¡¡tengo que irme, tengo que irme…¡
Juan no la deja ir:
--¡¡pero dime que está pasando¡
Lorena se derrumba:
--¡¡me ha llamado la madre de Marc… él está en el hospital… se ha intentado suicidar¡
Lorena está desesperada. Juan responde con incredulidad. Sandra escucha lo que hablan y se le ocurre algo.
--¡¡son unos asesinos… van a tener en sus conciencias mi muerte y la de ese pobre chico¡
Las palabras de Sandra aturden más a Lorena. Juan la protege entre sus brazos. La va llevando hacia el auto. Sandra los sigue.
--¡¡me voy a matar, Juan, si me dejas me voy a matar y será culpa de la guarra de tu amante¡
Lorena y Juan entran en el auto. Es él quien maneja. Se alejan de la academia, de los gritos de Sandra. Lorena no deja de llorar. El intento de suicidio de Marc, las palabras de Sandra todo es demasiado. Mira a Juan con angustia.
--¡no nos van a dejar ser felices¡
Juan para el auto. La agarra de las manos. Trata de calmarla.
--¡¡no, claro que sí…¡ ¡¡vamos a estar juntos pese a todos¡
Juan ve inseguridad en la mirada de Lorena y eso le preocupa. Juan le pone las manos en las mejillas:
--¡júrame que nada de lo que digan te va a afectar¡ ¡¡júramelo¡
Lorena no puede jurarlo.
--¿has escuchado lo que ha pasado con Marc?¿lo que ha dicho Sandra?
--¡No le hagas caso a esa loca¡ --Juan desesperado sintiendo que la pierde.
--¿Y Marc? –pregunta ella con un hilo de voz.
Lorena tiene lágrimas en los ojos, le duele mucho que Marc haya querido quitarse la vida. Juan trata que se anime y calme. Lorena le cuenta que la ha llamado llorando la madre de Marc, que ha visto como su hijo se estaba tomando unos calmantes…
--¡si no hubiera llegado a tiempo se habría muerto¡
Juan está seguro que Marc lo que quiere es seguir dando pena a Lorena, lograr que ella se sienta culpable para que así ella no le deje.
--¡estaba su madre en casa¡ ¡él sabía que no le iba a pasar nada¡
--¡¡¿Cómo puedes ser tan insensible? ¡¡ese pobre chico se ha querido matar por mi culpa¡¡ --le reclama ella.
--No caigas en su juego…
Juan lo acusa de dar pena para quedarse con Lorena. A la joven no le gusta nada cuando Juan toma esa actitud que ella considera frívola.
--Nunca volvería con él pero no me gusta que seas tan mezquino…
--eso no es justo… Yo sólo digo lo que pienso… Marc ha logrado que te preocupes por él… Eso es lo que quería… Sabía que no corría peligro.
Lorena está seguro que Marc es incapaz de hacer una cosa así.
--¡tengo que ir a verlo al hospital¡
--si claro, yo vengo contigo.
Lorena se niega, no le parece de buen gusto. Juan se molesta.
--¿es que tanto te preocupa ese?
Se quiere convencer así mismo que Marc no es rival para él y le molesta que un chico como Marc le haga sentir inseguro. Juan se resigna a no entrar:
--me quedo en la puerta, te espero.
Lorena le advierte que ni se le ocurra acercarse o se molestará con él.
--está bien… pero júrame que no vas a dejar que la compasión te acerque a él.
Juan sabe que físicamente Marc no es un rival para él pero no se queda tranquilo sabiendo que su chica está cerca de su ex, teme que la lástima la acerque a él.

Al cabo de un rato Lorena llega al hospital preocupada. La madre está angustiada.
--¿¿qué ha pasado con mi hijo? Tú siempre lo has ayudado… habla con él.
El padre de Marc culpa a la chica del estado de su hijo. Marc está triste, más tranquilo pero no quiere ver a Lorena. A la joven le duele, sale llorando. Juan se queda más tranquilo al ver que Marc no quiere nada con Lorena, confía en que Marc salga para siempre de su vida. Juan toma de la mano a Lorena:
--No te lo tomes así, Marc se va a recuperar.
--Es horrible sentir que una persona se quiso matar por ti, ¿y si Sandra hace una locura así?
--Conozco a Sandra, jamás atentaría contra su vida –dice Juan acariciando las lágrimas de su amada.
--¿¿Cómo sabes? ¡la has tratado bien feo¡
Juan besa las lágrimas de Lorena:
--No me gusta verte triste, todo va a estar bien. Estamos juntos.
Lorena se refugia en brazos de su amado. Mientras, Sandra está decidida a seguir las pasos de Marc. Sabe que eso será un golpe duro para la pareja. Su padre está en casa. Escribe una nota y se toma un bote de pastillas para dormir. Deja la puerta abierta de su habitación confiando que su padre la encuentre pronto. Poco a poco la va venciendo. A su padre lo llaman por el celular, le ha salido una urgencia en el trabajo y tiene que salir. Cree que su hija duerme y se va sin decirle nada.



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